La Semilibertad
¿Existe la libertad?
En unos casos y si tomamos el dicho de que "todo es relativo en esta vida", podíamos decir que sí.
Por ejemplo... somos libres de tomar azúcar o no con el café (bueno, en el caso de que dispongamos de azúcar y de café), también somos libres de ponernos una camisa negra o una camisa roja (también en el caso de que las tengamos), somos libres también de amar a quien nos plazca (uy, y en el caso de no ser correspondido, maldita libertad...). En fín, que si nos ponemos a pensarlo a nivel más profundo, nos damos cuenta de que nuestras cotas de libertad son más bien limitadas, y según las circunstacias son ínfimas.
No somos libres de echar a volar en cualquier momento, tampoco somos libres para seguir nuestros instintos de forma salvaje, tan siquiera somos libres para elegir a qué queremos dedicar nuestro tiempo (para mi esa es una de las formas más soterradas de prisión), y lo que es peor, no somos libres para elegir cuanto tiempo permaneceremos en este mundo.
Bueno, aceptado esto, lo podemos tomar de varias formas:
-Amargándonos la vida, pensando en todas las cosas que nos faltan y que no podemos hacer.
-Conformándonos y dejando pasar el tiempo, sin demasiada pasión y sin mucho sufrimiento tampoco.
-Disfrutando de lo que tenemos y saboreando cada momento de "semilibertad" que tenemos, como si fuera el mayor regalo.
-Muchísimas otras formas, tantas como personas existen en el mundo.
Ser consciente de la realidad de uno mismo, puede ser algo muy bueno o muy malo, aun siendo la misma realidad... todo dependerá de que como uno mismo la valore.
Yo voto por el optimismo.
En unos casos y si tomamos el dicho de que "todo es relativo en esta vida", podíamos decir que sí.
Por ejemplo... somos libres de tomar azúcar o no con el café (bueno, en el caso de que dispongamos de azúcar y de café), también somos libres de ponernos una camisa negra o una camisa roja (también en el caso de que las tengamos), somos libres también de amar a quien nos plazca (uy, y en el caso de no ser correspondido, maldita libertad...). En fín, que si nos ponemos a pensarlo a nivel más profundo, nos damos cuenta de que nuestras cotas de libertad son más bien limitadas, y según las circunstacias son ínfimas.
No somos libres de echar a volar en cualquier momento, tampoco somos libres para seguir nuestros instintos de forma salvaje, tan siquiera somos libres para elegir a qué queremos dedicar nuestro tiempo (para mi esa es una de las formas más soterradas de prisión), y lo que es peor, no somos libres para elegir cuanto tiempo permaneceremos en este mundo.
Bueno, aceptado esto, lo podemos tomar de varias formas:
-Amargándonos la vida, pensando en todas las cosas que nos faltan y que no podemos hacer.
-Conformándonos y dejando pasar el tiempo, sin demasiada pasión y sin mucho sufrimiento tampoco.
-Disfrutando de lo que tenemos y saboreando cada momento de "semilibertad" que tenemos, como si fuera el mayor regalo.
-Muchísimas otras formas, tantas como personas existen en el mundo.
Ser consciente de la realidad de uno mismo, puede ser algo muy bueno o muy malo, aun siendo la misma realidad... todo dependerá de que como uno mismo la valore.
Yo voto por el optimismo.
Chica, ¡qué profunda te has puesto!. Pues claro que hay que votar por el optimismo, siempre y en todo. O por la aceptación de que las cosas son como son y lo mejor que se puede hacer es disfrutar de su lado bueno, que seguro que lo tienen.
ResponderEliminarLa foto tiene un bonito cielo. Lástima que el ave esté tan lejos. ¿Qué es esa extraña estructura?
Besos.